Desde hace décadas, se sabía sobre la existencia de agujeros negros en el espacio exterior y, gracias a la teoría científica, se podía describir su apariencia, sin embargo, nadie había visto cómo lucían, propiamente. Eso cambió el 10 de abril de 2019, cuando un equipo internacional de astrónomos publicó la primera fotografía de un agujero negro supermasivo, la cual fue resultado del proyecto Event Horizon Telescope, en el que participaron más de 200 científicos.
El hoyo negro fotografiado se ubica en el centro de la galaxia M87, en la constelación de Virgo, a alrededor de 55 millones de años luz de la Tierra. Su masa equivale a 6 mil 500 millones de veces la masa del Sol, tiene un diámetro de 40 mil millones de km, y es tres millones de veces más grande que nuestro planeta y ocho veces más que el Sistema Solar.
La imagen fue capturada gracias a una red de ocho radiotelescopios ubicados en Estados Unidos, México, Chile, España y el Polo Sur. En ella, explicaron los expertos, se aprecia un “anillo de fuego” intensamente brillante, que corresponde a gases supercalentados que están cayendo al agujero. Este fenómeno pudo ser captado desde la Tierra debido a que esa luz es más intensa que la de todos los miles de millones de otras estrellas en la galaxia, además de un equipo de alta tecnología.
Con esto, los científicos pudieron comprobar lo que sugerían todas las teorías y que Einstein tenía razón.
Comentarios