La emocionante experiencia de surcar los aires
¿Alguna vez, se ha preguntado qué se siente saltar de un avión, a varios miles de metros sobre la tierra, sin nada más que un paracaídas atado a la espalda, que espera que se abra al tirar de una cuerda?
Aunque el paracaidismo podría sonar peligroso, para sus aficionados, se trata de una práctica emocionante, competitiva y excitante, que estimula todos los sentidos y los pone a volar como si tuvieran alas.
Un deporte de alturas
El paracaidismo es un deporte de aventura, que consiste en saltar, en caída libre, desde un punto alto, como un avión, un helicóptero, un acantilado alto o una montaña, mientras se está sujeto a un paracaídas. Estas áreas elevadas deben estar a unos 3 mil o 4 mil metros sobre el suelo, para que haya suficiente tiempo en el aire para descender.
Una vez que las personas han saltado y desplegado su paracaídas, descienden a la superficie, que puede ser cualquier área que tenga suficiente espacio abierto para que los paracaidistas aterricen.
Es un deporte que no debe realizarse en malas condiciones climáticas, como tormentas eléctricas y vientos fuertes; además, según las reglas de vuelo visual, no se debe saltar dentro o a través de las nubes.
Es considerado como un deporte extremo, que requiere mucha audacia, experiencia y entrenamiento. Aunque parece implicar un alto riesgo, los accidentes que ocurren cada año son raros. A final de cuentas, se trata de una aventura emocionante y única para aquellos lo suficientemente valientes como para participar.
Aprendiendo a “volar”
Saltar en paracaídas por primera vez puede ser intimidante por varias razones. Para prepararse, aquí, hay algunos factores clave que se deben considerar antes de empezar.
1. Todo se trata de la seguridad
Cuando comenzamos a adentrarnos en el mundo de este deporte, notaremos que casi todo lo que se aprende, ya sea sobre el equipo, el avión, la caída libre, volar en paracaídas, estará centrado en la seguridad.
Si bien, al principio, puede parecer algo desconcertante, enterarse de las fallas del paracaídas tan pronto y la capacidad de salvar la propia vida es un conjunto de conocimientos cruciales que se deben tener antes de volar.
2. Cada quien a su propio ritmo
Saltar en paracaídas viene con muchas cosas nuevas para aprender y comprender; por ejemplo, cómo funciona la turbulencia o cómo opera el equipo con el que se está volando. Ciertos temas son más fáciles de entender para algunos que para otros, y todos aprenden a su propio ritmo.
3. Preguntar todo lo que se pueda
Está perfectamente bien tener muchas dudas, porque, incluso, los paracaidistas más experimentados todavía tienen preguntas todo el tiempo. Al comenzar, se comparte mucha información a la vez, ¡así que nunca hay que dejar de preguntar!
4. Es normal tener miedo
Es lógico que el miedo, los nervios y la inseguridad se presenten al momento de saltar por primera vez, incluso, la segunda y la tercera. Esas son sensaciones que le suceden a todos y el miedo es normal y un sentimiento “saludable” para experimentar.
5. Mantenerse relajado
Todos los psicólogos deportivos reconocen el valor de permanecer mentalmente relajado para lograr el máximo rendimiento. Cada persona aprende a desarrollar una técnica y la usa para llegar a ese estado antes de la actividad extrema y mantenerlo durante la ejecución de la misma. La relajación mental es la clave para el vuelo del cuerpo; así que es importante practicar la respiración controlada.
6. ¡Divertirse!
El paracaidismo, como muchos otros deportes, se trata de disfrutarlo, por lo que es una regla básica para aprender.
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Historia del paracaidismo
Desde el año 1100, en China, las personas saltaban al suelo desde los acantilados, con paracaídas improvisados. Unos siglos más tarde, Leonardo da Vinci creó los primeros planos de un paracaídas. En 1797, André-Jacques Garnerin fue oficialmente la primera persona en realizar un descenso exitoso, utilizando un dosel de lona y una pequeña canasta atada a un globo aerostático. Más tarde, en 1919, Leslie Irvin fue el primero en hacer un salto en caída libre; y poco después, en la década de 1930, el paracaidismo se convirtió en un deporte competitivo.
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Dónde tener aventuras en el aire
México tiene diversos operadores y escuelas de paracaidismo, tanto para principiantes como para personas experimentadas. Estos son algunos de ellos:
Puerto Escondido (Oaxaca): En este sitio, se pueden hacer saltos individuales o tomar planes de entrenamiento de varios días. También, es una ciudad famosa por sus competencias y eventos internacionales de este deporte.
Playa del Carmen (Quintana Roo): Un lugar de renombre internacional, donde se puede encontrar a la élite del paracaidismo mexicano, con instructores de primer nivel.
Tequesquitengo (Morelos): Es de los lugares más reconocidos para practicar, ya que alberga los centros con la última tecnología para saltos.
Atlixco (Puebla): Aquí, se encuentran varias de las escuelas y centros que hay en México. Además de saltos con instructor, se puede tomar el Curso AFF, de siete niveles (diseñado para enseñar a saltar de una manera rápida y segura).
Querétaro: Ha logrado ganarse un lugar en la escena del paracaidismo nacional, ya que permite practicar este deporte, combinándolo con una degustación de su gastronomía tradicional.
Cuautla (Morelos): Ideal para quienes quieren entrenar y convertirse en instructores. Cuenta con procedimientos avalados por organizaciones internacionales.
A nivel mundial, algunos de los lugares preferidos para saltar con paracaídas son el Monte Everest, en Nepal; las Cataratas Victoria, entre Zambia y Zimbabue; la Isla Denarau, en Fiyi; Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos; el Glaciar Fox, en Nueva Zelanda; e Interlaken, en Suiza.
Hay un sinfín de razones para practicar el paracaidismo, como sentir la sensación de libertad, aventura y adrenalina, desafiar la altura y el viento, vencer un miedo, vivir la experiencia; incluso, puede usarse como una forma de terapia para despejar la mente y crear emociones positivas. ¿Cuál sería la suya? Lo importante es disfrutar y hacerlo de la mano de los expertos.
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