La música es una de las mayores influencias en nuestra vida. Escuchar a ciertas bandas o canciones puede mejorar nuestro estado de ánimo o darnos nuevas perspectivas. Sin embargo, independientemente de su efecto, la forma en que la consumimos no siempre ha sido igual; la tecnología la ha cambiado a través de los años.
Para las nuevas generaciones, el acceso a la música es a través de descargas desde la web o mediante la suscripción a diversas plataformas o aplicaciones; y es que la mayoría de los niños y adolescentes desconoce qué es un disco de vinilo o un cassette; y, seguro, se sorprendería al saber que, antes de esos formatos, existieron otros aún más rudimentarios. Aquí, los respasamos:
Edison inventa el fonógrafo y los cilindros pregrabados
En 1877, el inventor estadounidense Thomas Alva Edison desarrolló un sistema de grabación analógica, que transformaba las ondas sonoras en vibraciones mecánicas mediante un transductor acústico-mecánico. Así, surgió el fonógrafo, un aparato que dio a las personas la oportunidad de escuchar música grabada, en su propia casa.
Para ello, tenían que cargar y girar, a mano, los cilindros pregrabados y, eventualmente, discos de goma laca planos para escuchar sus melodías favoritas, antes de que los discos eléctricos, a principios de los años 20, estandarizaran la velocidad a 78 rpm (revoluciones por minuto).
Columbia Records introduce el primer disco LP
En 1948, esta casa discográfica creó el primer disco de vinilo de larga duración (Long Play), con 33 rpm y 12 pulgadas de diámetro, con el fin de reemplazar a los discos de 10 pulgadas (25 centímetros), que hasta entonces, sólo contenían una canción y eran elaborados con goma laca, lo que, con frecuencia, ocasionaba que se rompieran durante su transporte.
El primer LP, llamado Columbia ML 4001, incluía un Concierto para violín, de Mendelssohn, en mi menor, interpretado por el violinista Nathan Milstein, con la Orquesta Sinfónica Filarmónica de Nueva York, dirigida por Bruno Walter.
RCA Records lanza el primer disco EP
En 1949, la compañía RCA desarrolló el formato EP (Extended Play), un sencillo de reproducción extendida, de 45 rpm y 7 pulgadas de diámetro; se trataba de un reemplazo más pequeño, duradero y de mayor fidelidad de los discos de goma laca de 78 rpm. El primer disco de producción regular que se editó fue PeeWee the Piccolo.
Estos primeros discos fueron monoaurales (que están definidos por un solo canal de audio) y con grabaciones en ambas caras; sin embargo, a principios de la década de 1970, comenzaron a producirse en sonido estéreo. Además, se caracterizaban por utilizar diferentes colores de vinilo para diferenciar los estilos musicales más habituales de la época.
El cassette compacto revoluciona la música
Este formato, inventado por la empresa Philips, en 1963, era un estuche de plástico o una carcasa que contenía dos pequeños carretes, entre los cuales corría una cinta magnética a una velocidad aproximada de 4.76 centímetros por segundo. El cassette podía ser reproducido por ambos lados, con un tiempo máximo de 45 minutos de audio estéreo por cada uno.
La llegada de esta modalidad, con cinta magnética, cambió la percepción de la música grabada, ya que los cassettes, también, se vendían vírgenes, lo que permitió a los escuchas hacer sus propias grabaciones de álbumes, canciones mixtas o programas en vivo de la radio.
En sus inicios, los cassettes se escuchaban en los estéreos fijos o en las grabadoras, pero, en la década de los 80, este formato se masificó como resultado de la llegada del walkman, un pequeño reproductor portátil, con auriculares, que permitía al usuario escuchar su música en cualquier momento y lugar. No obstante, el declive comenzó a mediados de 1990, con el surgimiento del disco compacto (CD).
La era del CD
El disco óptico digital, con un diámetro de 12 cm, apareció, por primera vez, en 1982, cuando Sony y Philips, que habían estado desarrollando discos digitales de forma independiente, decidieron poner en común sus recursos. Se decidieron por un modelo delgado, brillante y circular, que podía contener cerca de 80 minutos de música y colocarse en un aparato para escucharse en voz alta. El primer CD contenía un álbum del grupo sueco de pop Abba, llamado The visitors (1982).
Con los CD, también, llegaron reproductores portátiles (discmans); las unidades de CD-ROM, en las computadoras y otros dispositivos; los CD grabables y el punto de referencia de 16 bits/44.1 kHz para formatos de audio.
Las ventas de los CD comenzaron a caer en 2001, cuando el servicio de música iTunes fue lanzado por la empresa de informática Apple, ofreciendo la posibilidad de comprar canciones en línea de forma individual, en lugar de tener que comprar los CD completos. Pero poco antes de que esto sucediera, había aparecido el...
MP3, el audio digital
Este formato de compresión de audio de alta calidad fue desarrollado, originalmente, a principios de los 80, por el investigador alemán Karlheinz Brandenburg, aunque adquirió el nombre de MP3 hasta 1995, revolucionando la forma de escuchar música y dando pie a como se hace actualmente.
La tecnología del MP3 radica en que se trata de un archivo digital en el que una canción ocupa sólo el 10 % del espacio que ésta requeriría en formato de disco compacto. Además de que puede concentrarse una gran cantidad de música directamente en el reproductor sin necesidad de un intermediario como un CD o un cassette. Así, comenzaron a fabricarse dispositivos de reproducción portátiles, como el iPod, de Apple, o los también llamados MP3.
Lo anterior dio paso a otra nueva manera de obtener las canciones; ya no era necesario comprar el álbum completo en CD de nuestro artista favorito, sino que podían descargarse libremente desde internet, a través de distintos proveedores, como Ares, LimeWire, FrostWire, entre otros. En 1999, surgió Napster, un programa gratuito en el que los usuarios podían crear una red para intercambiar música en forma de archivos MP3, el cual, a su vez, abrió la puerta a la creación de otras plataformas de servicio, como la tienda iTunes, que intentaba rescatar los derechos de autor de los artistas, permitiendo la compra y la reproducción de música instantáneamente.
Streaming
Aunque las descargas digitales de música fueron muy populares, tampoco pudieron durar. La novedad de poder escuchar la radio por internet introdujo la idea de la transmisión de contenido vía streaming. En 2007, con el lanzamiento del iPhone y de las primeras versiones de aplicaciones móviles, las cuales, después, se popularizarían en todos los smartphones, el consumo de música se volvió a transformar al formato on demand.
Y es que, con el acceso a internet las 24 horas del día, los siete días de la semana, y en cualquier lugar y momento, gracias a los dispositivos móviles, los usuarios comenzaron a aprovechar la posibilidad de escuchar música sin tener que descargar archivos o comprar canciones. Ahora, basta con suscribirse, ya se sea de manera gratuita o premium, a las distintas plataformas de música, como Spotify, Amazon Music y Apple Music, etcétera, para acceder y reproducir un amplio catálogo musical.
Independientemente de su popularidad actual, cada uno de los formatos de esta lista desempeñó un papel significativo en el camino hacia la dominación de la música digital. Si bien el streaming no ha impedido que aún existan aficionados a todas las demás modalidades, lo cierto es que lidera la manera en que accedemos a la música; al menos, por ahora… ¿Puede imaginarse cómo sería esta actividad en el futuro?
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