El caballito de madera es un juguete clásico que la mayoría de las personas ubica bien. Pero, para que no haya confusión alguna o para algún despistado que no esté familiarizado con este objeto, no hay otra manera de describirlo que como una cabeza de caballo hecha de peluche unida a un palo de madera. Y, si bien, este es un juguete para niños, en Finlandia, no están convencidos de eso.
En ese país, donde el sistema educativo está considerado como uno de los mejores en todo el mundo, se practica un deporte fuera de lo común: el hobby horsing. Esta modalidad deportiva, que empezó como una actividad para un curso de educación física, se basa en la equitación, aunque la diferencia más importante es que no se usan caballos de verdad, sino de juguete; y, si bien, se podría pensar que es algo exclusivo para los pequeños, en realidad, es una actividad muy común que realizan las mujeres jóvenes de entre 10 a 18 años, y se le considera un deporte muy completo.
En esta disciplina, como si se tratase de un concurso de equitación, las participantes deben completar los circuitos mientras montan sobre el caballito de juguete. De hecho, para la presidenta de la Asociación de Caballos de Afición, el objetivo del hobby horsing es que su práctica se asemeje lo más posible a la equitación normal, pero fusionando la imaginación con el atletismo; y es que, aunque se intenta dar la idea de estar montando un caballo, quien realiza los trabajos de correr y brincar es, realmente, la persona. Como es de suponer, hay pruebas en las que cuenta más la rapidez, mientras que, en otras, es crucial la habilidad y el equilibrio; incluso, los conocimientos de ballet son fundamentales y hacen una diferencia en la competencia.
Hasta el año 2017, en Finlandia, había más de 10 mil chicas aficionadas al hobby horsing, sin embargo, cada año, ese número va en aumento. Entre las razones por las que este peculiar deporte está ganando popularidad, destaca el hecho de que se le considera una muestra de empoderamiento femenino. Como es bien sabido, por tradición, hay actividades a las que se les asocia con los hombres, y un ejemplo de ellas es la equitación; no obstante, con este ejercicio, las jóvenes pueden demostrar que son capaces de completar, con éxito, todas las pruebas deportivas que les pongan enfrente.
La popularidad de esta nueva disciplina ha sido tanta en el país que ya existen polideportivos y pistas con equipamientos específicos para que se pueda practicar con todas las comodidades. Por otro lado, este fenómeno cobró más fuerza después de que se estrenó el documental Hobbyhorse Revolution, en 2017, ya que, desde entonces, ha ido ganando adeptos y nuevos participantes; incluso, ya se están organizando torneos a nivel nacional.
Por lo tanto, no es de extrañar que este deporte, también, esté ganando seriedad; tanto así que las practicantes de este ejercicio tratan al caballo de juguete como si fuera uno real. Hay quienes gastan hasta 200 euros por un buen ejemplar; quienes los cubren con mantas, para que descansen bien; y, claro, están los jinetes que personalizan su caballo, con infinidad de complementos.
Como en cualquier tema, y más si es uno fuera de lo común, en las redes sociales, se dividen las opiniones sobre este deporte. Hay quienes intentan descalificar a los aficionados al hobby horsing, pero son más lo que lo elogian. De igual manera, los grupos que velan por los derechos de los animales ven con agrado estas competiciones, porque creen que es una forma de respetar a los caballos; además, es una manera de entender el gran esfuerzo que hacen estos animales en la vida real, al estar sometidos a entrenamientos y concursos.
Ahora, esta práctica finlandesa está cruzando fronteras, llegando a Suecia, Dinamarca, Países Bajos, Reino Unido, los Estados Unidos y Rusia, lo que ha aumentado las ventas de muchos comercios artesanos que venden estos caballitos de juguete; aunque, entre los participantes del hobby horsing, son mejor vistos los caballitos hechos a mano por los propios aficionados.
Sin duda, se reinventó por completo la forma en la que se jugaba con el caballito de madera. Y esta nueva versión, que exige habilidades deportivas, ha llegado para quedarse.
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