Vínculo fácil y rápido a los temas del momento
Las redes sociales son un fenómeno de comunicación virtual y digital relativamente joven, sin embargo, se transforman y evolucionan a pasos agigantados, manteniéndose en constante cambio. De un momento a otro, surgen nuevas funciones, herramientas y elementos, los cuales debemos conocer y dominar, para que nuestra experiencia en ese entorno sea más provechosa. Un buen ejemplo de ello son los llamados hashtags, que, hoy en día, son un recurso muy popular en las redes, de los que se puede sacar partido en distintos ámbitos.
¿Qué son exactamente?
Son etiquetas formadas por el signo de numeral o almohadilla (#) y una palabra o frase. Estas construcciones acompañan a las publicaciones que se hacen en redes sociales y su objetivo es categorizar los contenidos de acuerdo con su temática. A su vez, son hipervínculos, que, al dar clic sobre ellos, conducen a un espacio en el que se encuentran todas las publicaciones en las que se incluyó tal hashtag y que se relacionan con un tema en particular. Así, la función de los hashtags es organizar la información que se comparte, para que sea más fácil acceder a ella según los intereses de cada usuario.
Por ejemplo, si incluimos la etiqueta #medicina en un post que tenga que ver con esa área del conocimiento, ya sea en una nota, imagen o mención sobre enfermedades respiratorias, lo que estamos haciendo es incluir dicho post dentro de un enorme catálogo mundial de publicaciones sobre medicina, que han utilizado ese hashtag.
Una idea brillante
Irónicamente, aunque los hashtags son un elemento digital nuevo, muy usado, de tendencia y en constante actualización, ya tienen 15 años de existencia; 29, si consideramos sus antecedentes.
Todo se remonta al 23 de agosto de 2007, cuando Chris Messina, un experto en el diseño y en la búsqueda digital de productos (product hunter) y conferencista, publicó, en su cuenta de Twitter, una propuesta sobre la creación de este elemento, para organizar el contenido de la plataforma:
“¿Qué opinan de usar # (numeral) para grupos. Como en #barcamp más el mensaje?”
Lo que parecía un tuit efímero e ‘insignificante’ –como muchos otros que se comparten, que generan algunos likes y una breve conversación o hilo, pero, después, se olvidan– se convirtió en una idea ganadora y en un parteaguas en la dinámica de Twitter y de otras redes sociales. Y es que la propuesta de Messina, de la que daba más detalles sobre su uso y beneficios en su blog, tuvo una aceptación inmediata por parte de los internautas, quienes la comenzaron a poner a prueba, utilizándola de forma no oficial en sus tuits.
Incluso, ese mismo año (2007), el hashtag demostró su potencial al ser parte de la difusión digital de información acerca de los incendios forestales que se originaron en San Diego, California, en octubre. Nate Ritter, un usuario de Twitter, comenzó a monitorear y a seguir, en tiempo real, todo lo que publicaban los portales de noticias al respecto, y compartía, en su perfil personal, información relevante sobre el siniestro, como el avance o control del fuego, los daños, alertas de evacuación, calles cerradas, etcétera, con intervalos de escasos minutos entre uno y otro post, con el fin de mantener al tanto a las personas.
Sus primeras publicaciones iniciaban con la leyenda ‘San Diego fires’, como una forma de introducir a los lectores a que se trataban de información sobre los incendios.
“San Diego fires: El gobierno está enviando 1000 camiones de bomberos a la parte sur de California… Tendrán que tomar la vía I-5, ya que la I-15 está cerrada”
Pronto, Messina se dio cuenta de la cobertura digital de Ritter y, en su blog, escribió que, si bien, su labor era buena, aunque escribiera la leyenda ‘San Diego fires’ al inicio de cada post, no resultaba tan fácil, para el resto de los usuarios de la red, encontrar sus publicaciones actualizadas; así que le propuso que la expresara en forma de hashtag, como #sandiegofire. Ritter aceptó la sugerencia y, entonces, lo incluyó en el resto de sus posteos informativos. Una hora y 23 minutos después, otros internautas comenzaron a utilizar la etiqueta en sus publicaciones acerca del siniestro, creando una red de periodismo ciudadano.
Pese al éxito demostrado y a su popularidad, Twitter desconfiaba de la funcionalidad del hashtag. Evan C. Williams, uno de los fundadores de la red social, argumentó que no consideraba que su uso fuera adecuado ni conveniente, pues, a escala, podía causar problemas técnicos en la plataforma.
No obstante, luego, se dio cuenta de su error; y es que, en 2009, el hashtag fue tendencia en Google, lo que hizo cambiar de opinión a los directivos y desarrolladores de Twitter, quienes terminaron por aceptarlo oficialmente en el algoritmo y dinámica de la red, ese mismo año. Esto dio paso a que, en 2010, se incluyera la pestaña de ‘Trending Topics’ en la página de inicio, que indica cuáles son los temas más populares del momento, basándose en la cantidad de veces en que se han utilizado los hashtags que los categorizan.
A partir de ahí, los hashtags dieron el salto a otras redes sociales, como Snapchat, Facebook e Instagram, siendo esta última donde también han encontrado un nicho de proliferación. Según el Informe Digital de Hootsuit de 2021, #love fue la etiqueta más usada ese año, con más de 2 mil millones de veces, seguida de #instagood, #fashion, #photooftheday, #art, #photography, #instagram, #beautiful, #nature y #picoftheday.
Las primeras versiones del hashtag aparecieron en 1993; IRC, una plataforma de chat internacional, los empleaba como un medio de organización de sus conversaciones, en temas particulares. No trascendieron en ese momento, quizá, porque el internet aún daba sus primeros pasos y no tenía tantos usuarios, los servicios de chat no eran tan sofisticados ni recurridos y no existían las redes sociales como las de ahora. Messina tuvo el desarrollo tecnológico a su favor y la demanda del internet, para reimpulsar y popularizar el concepto.
Buenos usos del hashtag
Utilizar una etiqueta de este tipo no es nada complicado, simplemente, se escribe dentro del cuerpo de una publicación; sin embargo, existen algunas estrategias que se deben considerar al momento de emplearlas, para que cumplan su función correctamente.
Es preciso saber que, si un hashtag se compone de una frase, las palabras de ésta deben escribirse seguidas, sin espacio entre ellas. Los números y las mayúsculas están permitidos, y muchas personas ocupan este último recurso para diferenciar entre las palabras y facilitar la lectura. Lo único que no se acepta son los signos de puntuación.
Delimitar, lo más que se pueda, la temática del hashtag, para que la categoría no se llene de contenido que no es precisamente el que se busca. Por ejemplo, #medicina es muy abierto, ya que puede incluir publicaciones sobre diferentes enfermedades, investigación, recomendaciones de salud, etcétera. Es conveniente utilizar una etiqueta menos general, como #diabetes, #vacunacovid, #PremioNobeldeMedicina2022
En un hashtag de frase, es preferible usar pocas palabras; no es conveniente la construcción de oraciones largas, ya que eso puede dificultar la viralización y popularidad del mismo, pues costará más trabajo recordarlo y no mucha gente querrá tardarse tanto en escribirlo. De igual forma, no utilizar palabras rebuscadas; por el contrario, deben ser sencillas y se debe cuidar la buena ortografía.
En ocasiones, una publicación puede estar relacionada con varios temas, por lo que, quizá, sea necesario incluir más de un solo hashtag; si es el caso, se aconseja escribir máximo tres.
Como mencionamos al principio del artículo, los hashtags acompañan a la publicación, no son la publicación; esto quiere decir que no se debe escribir el cuerpo del post utilizando puras etiquetas, como #El #Popocatépetl #acaba #de #hacer #erupción.
Se debe tener en cuenta que, si tenemos configurado nuestro perfil como privado, es decir, que sólo nuestros contactos o ciertas personas pueden verlo, nuestras publicaciones no estarán disponibles para todos. Por ejemplo, si Nate Ritter hubiera tenido restringido el acceso a su perfil, no toda la gente habría podido seguir su cobertura de los incendios de San Diego.
Hay dos maneras de acceder a todo el contenido categorizado por un hashtag; la primera es dando clic sobre la etiqueta en alguna publicación; y la segunda es escribiéndolo directamente en la barra del buscador, que aparece en la página de inicio de la red social.
Para un usuario común, los hashtags, a menudo, son utilizados como una forma de ‘decorar’ sus publicaciones o para dar un tono humorístico (cuando se ponen demasiados), como en posts tipo:
Sin embargo, son de mucha utilidad y un recurso básico dentro del marketing digital, pues sirven para promover campañas de distintos tipos, para generar más ventas, para publicitar productos y servicios; o bien, en el periodismo digital, para, por un lado, lograr que la información tenga más alcance, y por el otro, poder acceder a diferentes conversaciones, noticias y actualizaciones de un tema gracias al aporte de todos. En el caso de los Premios Óscar, por ejemplo, tanto los medios virtuales como los internautas en general pueden usar un mismo hashtag, #LosÓscar, y entonces, la categoría se enriquece de contenido.
Algunas curiosidades más sobre los hashtags
Como creador reconocido de estas etiquetas, Chris Messina pudo haber patentado su idea si hubiera querido; sin embargo, se negó a hacerlo, ya que eso habría limitado su uso y él buscaba que fuera una herramienta para todos.
En 2012, la Sociedad Americana del Dialecto denominó al hashtag como el término del año, por la presencia que tenía tanto en redes sociales como en contextos fuera de ellas, como en conversaciones habituales.
La etiqueta #TwitterBestFandom obtuvo el récord Guinness en 2019, por ser la más usada en Twitter, en tan sólo 24 horas, con más de 60 millones de menciones. Esto ocurrió debido a las votaciones de los Premios Soompi, que reconocen a lo mejor del K-pop y del entretenimiento coreano.
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