Por iniciativa y decreto de la Federación Mundial de Neurología, desde hace exactamente una década, se celebra cada 22 de julio. El objetivo es crear conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro cerebro, un órgano vital del cuerpo, para prevenir enfermedades evitables asociadas a éste, como los accidentes cerebrovasculares o las afecciones neurodegenerativas.
De igual manera, busca dar difusión a temas relacionados con los trastornos mentales, para romper con los mitos y con la desinformación, así como integrar a quienes los padecen y sensibilizar a la población acerca de los retos y dificultades que presentan dichos pacientes, con el objetivo de crear una comunidad mundial de empatía y solidaridad. Asimismo, busca informar a los profesionales de la salud sobre nuevas tecnologías y enfoques de tratamiento para las diferentes afecciones relacionadas con el cerebro y fomentar que las administraciones de los países implementen programas de atención.
De acuerdo con la OMS, las enfermedades neurológicas son la principal causa de mala salud y discapacidad en todo el mundo, y se estima que más de 3 mil millones de personas en el orbe viven con alguna de ellas. Además, más del 80 % de los casos de muerte y mala salud por motivos neurológicos se produce en países de bajos y medianos ingresos; y es que, en las naciones de alta economía, se tienen hasta 70 veces más profesionales de la salud por cada 100 mil habitantes, en comparación con las de baja y mediana economía.
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