En todas partes del mundo, existen ciudades que, debido a su importancia histórica, cultural y natural, así como a su belleza, se han ganado el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco; lo que significa que serán protegidas y conservadas para que las futuras generaciones disfruten de esta herencia cultural.
De acuerdo con la Unesco, México tiene la mayor cantidad de sitios patrimoniales que cualquier otro país de América Latina, y es sexto lugar en la lista a nivel mundial, con 35 lugares en total. Su capital, la Ciudad de México, es rica en cultura e historia, que alberga cuatro de esos 35 sitios, los cuales son:
Ciudad Universitaria
El campus principal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007, con el título de Recinto de la Ciudad Universitaria Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ubicada en la parte sur de la Ciudad de México, fue diseñada por los arquitectos Mario Pani y Enrique del Moral. Alberga el Estadio Olímpico, unas 40 facultades e institutos, el Centro Cultural, una reserva ecológica, la Biblioteca Central y varios museos.
Fue edificada sobre un antiguo lecho de lava solidificada, producto de la erupción del volcán Xitle, donde hoy se ubican los edificios dispersos en los que se imparten las clases. Fue construida entre 1949 y 1952 por más de 60 arquitectos, ingenieros y artistas, con un costo de aproximadamente 25 millones de pesos. En el momento de su finalización, era el proyecto de construcción individual más grande de México desde la época de los aztecas
Xochimilco
Su nombre significa, en náhuatl, ‘campo de flores’, y fue declarado Patrimonio de la Humanidad el 11 de diciembre de 1987. Se distingue por una serie de canales de lluvia, existentes desde la época prehispánica, cuando el Valle de México formaba parte de una gran cantidad de lagos y lagunas casi en su totalidad.
Por su rica historia, arte colonial, fiestas, tradiciones y entorno natural, este sitio es uno de los más atractivos e interesantes de la Ciudad de México, que todo visitante local o extranjero desea conocer.
Actualmente, prevalece gran parte de su naturaleza, combinada con elementos culturales de sus orígenes prehispánicos y la época colonial, tales como la marimba, los mariachis, las fiestas y góndolas mexicanas, así como la producción de hortalizas, plantas ornamentales, el paisajismo y una amplia variedad de chinampas.
Camino Real de Tierra Adentro
También conocido como la Vía de la Plata, era una monumental ruta comercial, de 2 mil 560 kilómetros de longitud, que iba desde la Ciudad de México hasta la urbe de Santa Fe, Nuevo México, en Estados Unidos. Fue utilizada, entre los siglos XVI y XIX, para conectar dichos puntos, por lo que fue una de las rutas más importantes de la Nueva España.
El sitio comprende 59 ubicaciones diferentes, que incluyen puentes, haciendas, capillas, templos, un hospital y varias ciudades. Incluso, el recorrido circunscribe cinco sitios ya inscritos como Patrimonio de la Humanidad. Esta ruta iniciaba en la Plaza de Santo Domingo, en la Ciudad de México
En 2010, la Unesco agregó secciones del Camino Real en México a su prestigiosa Lista del Patrimonio Mundial. Aunque no todas ellas son accesibles al público, los 17 sitios importantes de la parte de Nuevo México y el oeste de Texas, destacados en este itinerario de viaje, desafían a los exploradores de hoy día a seguir su propio camino a través del paisaje cultural contemporáneo de la región.
Casa Estudio Luis Barragán
El arquitecto Luis Barragán ha sido el único mexicano en obtener lo que se considera el Premio Nobel de Arquitectura, es decir, el Premio Pritzker, en 1980. De temperamento reservado, Barragán se dedicó más a la creación artística que a la vida pública, por lo que la mejor forma de conocerlo es a través de sus obras.
La más importante de éstas es la Casa Estudio Luis Barragán, construida en 1948, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2004. Este sitio, que fue su hogar hasta su muerte, en 1988, está ubicado en la colonia Daniel Garza, en la alcaldía Miguel Hidalgo.
Se trata de una excelente representación del diseño moderno y la arquitectura posterior a la Segunda Guerra Mundial. El estilo de Barragán es conocido por el uso de brillantes colores tradicionales mexicanos y ángulos rectos, junto con la incorporación de luz dramática y materias primas, como piedra y madera.
Ahora ya lo sabe, si usted vive en la Ciudad de México o tiene pensado visitarla próximamente, considere la importancia de estos lugares para contribuir a protegerlos, pero, también, para explorarlos, sentirlos, olerlos, promoverlos y contar su historia con más personas y dejarse ser parte de ellos. Estamos seguros de que se convencerá del porqué se han ganado el privilegio de ingresar a la lista de Patrimonio de la Humanidad.
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